NUMERO 4

Sed bienvenidos al lugar donde escribiré, las frases celebres, frases graciosas, o simplemente pensamientos varios que se me vayan ocurriendo ;) Photobucket - Video and Image Hosting

jueves, junio 23, 2005

Una gran pérdida

Cuando se acercaba a casa, Rinet vio fuego en la distancia. Salió corriendo para ver si podía hacer algo, pero cuando llegó, ya no había forma de pararlo. Como no localizó a sus padres fuera de la posada, entró para buscarlos, cogió a su padre y lo sacó tan rápido como pudo, volvió a entrar para buscar a su madre.

Las mesas, sillas, el techo ... todo estaba en llamas, un ruido alertó a Rinet que se apartó, a su lado cayó una viga ardiendo. Avanzó dos o tres metros y al fondo vislumbró a su madre, no se lo creía, estaba atrapada, un trozo de madera le había caído encima y su madre no podía moverse, intentó acercarse para rescatarla pero el fuego no le permitió avanzar más.

El techo empezó a crujir y Rinet viendo que si permanecía allí, él también perdería la vida de forma inútil, decidió salir de la posada. Instantes después el techo se derrumbó, mientras los restos de la posada seguían quemandose.

Rinet se acercó a su padre, que le cogió la mano y con su último aliento de vida le dijo: - ...Busca el cuarto... allí encontrarás algunas respuestas... venga la muerte de tu madre...- Rinet con los ojos llorosos miró a su padre - No padre..., tu también... no me dejes solo... - en ese momento notó como la vida de su padre expiraba, mientras la otra mano se abría dejando ver un manojo de llaves.

Rinet se quedó al lado de su padre mientras la posada seguía ardiendo, pasó un par de horas antes de quedarse dormido, había sido un día agotador y todavía no sabía que iba a hacer al día siguiente.

Llegó el alba, Rinet se despertó y todavía no se lo podía creer, la posada había sido reducida a un monton humeante de escombros. En la cocina pensó intentado adivinar donde tenía que haber empezado el fuego para haberse propagado tan rápidamente, como de equivocado estaba. Empezó a recordar lo que pudo de la noche anterior y recordó las ultimas palabras de su padre. ¿A que habitación se refería?, probablemente ahora estaría arrasada al igual que el resto de la posada,-¡no!- se dijo a si mismo , la habitación tenia que estar bien, su padre sabía perfectamente que es lo que había pasado, y por la forma de hablar, no fue un accidente, porque sino su padre no le hubiese pedido que vengase a su madre.

martes, junio 21, 2005

Un fuego en la distancia

Pokum siguió andando toda la mañana, el paisaje variaba tan poco que más de una vez creía haberse perdido. Durante toda la tarde tuvo una sensación muy desagradable, algo parecía no andar del todo bien...

Pasaron las horas y Pokum tuvo que internarse en las profundidades de un bosque. Era muy espeso, tanto que dificultaba la vista más allá de unos metros. Además ya no solo Pokum tenia ese sentimiento de malestar. Su preciada mascota empezó a comportarse de manera extraña, sin duda, Roht estaba muy nervioso.

Cuando el Sol se ocultó, Pokum decidió preparar el campamento. Sería demasiado peligroso seguir viajando de noche por aquel bosque. Recogió unas cuanta piedras, las colocó en forma de circulo, también buscó algo de leña y encendió un fuego, después se echo a dormir y aunque el bosque estaba totalmente en calma, Pokum seguía teniendo esa sensación tan desapacible.

A mitad de la noche Roht se despertó de forma brusca, había escuchado un silbido cercano, despertó a Pokum con un par de lametazos en la cara. Pokum se puso en pie de un salto, en ese mismo instante una flecha se clavaba donde instantes antes estaba durmiendo. Percatándose del ataque Pokum , silbó muy fuerte y mientras buscaba algo entre sus ropajes, se parapetó detrás de un árbol.

Justo cuando llegó detrás del árbol, seis hombres, armados, entraron en el claro donde Pokum estaba pasando la noche. Los bandidos gritaron: - ¡Sal de ahí cobarde! Danos tus pertenencias o prepárate a morir-. Sin ningún tipo de miedo o duda en su rostro, Pokum salió del árbol que le resguardaba, levantando una esfera de color verde, y dijo una palabra ininteligible. En ese momento un oso irrumpió en la zona, y mientras los ojos de Pokum se volvían de color verde esmeralda, el Oso aumento varias veces su tamaño.

El líder de los asaltantes asustado al ver tal monstruosidad salió corriendo, el resto, viendo que su líder había huido, intento hacer lo mismo. Para tres de ellos fue demasiado tarde, una de las impresionantes garras del oso golpeó a uno, tal fue la violencia del golpe, que salió volando y golpeó a otro de sus compañeros, haciendo que ambos cayeran al suelo. Mientras golpeaba al primero, el oso, lanzó un mordisco a otro de los asaltantes, que intentó esquivarlo, sin obtener éxito alguno.

Pokum pronunció otra palabra, tal y como se desvanecía el brillo verdoso de sus ojos, el oso volvió a su tamaño original. Se acercó y le dijo: - ¡Gracias Drack! Puedes marcharte otra vez si así lo deseas- pero el animal no se movió. Pokum se volvió a tumbar y se intentó dormir, el próximo día sería largo.

A la llegada del amanecer, Pokum se levantó y se puso a andar, a las dos horas salió del bosque, en el horizonte observó una columna de humo, había fuego en la distancia...

viernes, junio 17, 2005

Invocateurs

Holas

Cada cierto tiempo pondre un recopilatorio de los relatos, (normalmente despues de cada capitulo) no solo hare el recopilatorio sino que tambien lo ordenare XDD

Además quiero aprovechar para deciros que el "libro" esta ambientado en un universo que hemos inventado Razhem (un amigo y compañero) y yo :). Así que hay muchas cosas que ire explicando o como notas a parte o en la narración (lo normal será lo segundo)

Invocateurs

Capítulo 1

Amanecía en la vieja posada Esmeralda, como siempre, el ambiente estaba viciado, y solo un par de borrachos estaban tirados encima de las mesas durmiendo la mona. Cerca de allí se encontraba Rinet, haciendo ejercicio, como todas las mañanas. Según su padre le decía era importante que hiciese el ejercicio matutino ya que en la taberna a veces tenían que parar los altercados.

El día transcurrió con normalidad, sirviendo desayunos, limpiando, sirviendo comidas, y como siempre entre rato y rato Rinet aprovechaba para estudiar, como su sabia madre decía, no sólo un cuerpo fuerte hace al héroe.

Rinet siempre vivió con esa idea en la cabeza, por mucho que su padre le dijese una y otra vez, que olvidase esas historias de héroes que solo eran fantasías de algún estúpido escritor. A él le encantaban esas historias, por mucho que fuesen falsas, pero era su sueño salir de la posada.

Eran las cuatro de la tarde y por la clientela que había en la taberna la tarde no sería muy ajetreada, así que Rinet pensó en pedir permiso a su padre para abandonar la posada e ir a la ciudad, con el dinero que tenia ahorrado podría comprar un libro nuevo.

-Padre, ¿podría ir hoy a la ciudad?, mmm, me gustaría ir a ver a un par de viejos amigos - Dijo Rinet intentando ocultar su verdadera intención.

-Esta bien, hace tiempo que no tienes una tarde libre, pero antes dime la verdad, ¿que vas a hacer en la ciudad? Espero que no sea comprar un estúpido libro.- añadió buscando la mirada de Rinet, era demasiado astuto como para creerse esa barata excusa.

Rinet miró hacia otro lado evitando la mirada interrogadora de su padre, mientras pensaba algo que pudiese convencer a su padre.

Bueno, haz lo que te plazca, aunque sabes que no me gusta que mal gastes tu dinero de esa forma.

Y así Rinet consiguió marchar a la ciudad, el viaje sería largo una hora andando, ya que el caballo de la familia solamente lo podía utilizar para alguna emergencia.

Pasó el viaje sin ningún problema, ni contratiempo, era un buen día para viajar, pronto divisó en la lejanía la ciudad de Eshin. Antes era conocida como la ciudad Marfil, hasta que la gran invocación Eshin protegió la ciudad de ser devastada por las artes mágicas de un grupo de magos que se habían vuelto locos por conseguir más poder y renombre. Según dicen un invocador, utilizó todo su poder para invocar al semi-dios, que se tengan datos, es la única vez que se ha invocado a una de las míticas invocaciones. Actualmente ni los más poderosos invocadores puede traerles y el conocimiento para traer: a Darakan, a Eshin o a alguno de sus hermanos, se perdió junto con el héroe anónimo que evitó la destrucción de la ciudad.

Rinet se dirigió hacia la biblioteca a buscar algún libro interesante, pasaran un par de horas hasta que se decidió por un libro antiguo. Era una serie de historias que hablaba de las invocaciones míticas, estaba escrito por un invocador, que había recopilado diferentes historias de distintos invocadores de otras tantas invocaciones, lo cual no hacía que el libro fuese muy fiable. Pero aún así sería un buen libro de historias, con el que Rinet pasaría unas buenas horas.

Una vez con el libro en sus manos, Rinet dio una vuelta por la ciudad, siempre tan bulliciosa y animada, con sus blancas paredes, le traía buenos recuerdos, de cuando el estudiaba. A lo lejos vio a uno de sus viejos amigos de la infancia, apenas había cambiado, era mas fuerte pero sus facciones seguían exactamente igual. Estuvieron hablando largo y tendido, de los viejos compañeros, y de sus actuales profesiones, Alfred había entrado a servir en el ejercito de la ciudad, no era un gran trabajo pero no le faltaba ni comida ni alojamiento y aunque poco algo le pagaban. Llegó el ocaso y Rinet marcho otra vez hacia casa, no le gustaba viajar de noche, ya que los caminos se volvían bastante inseguros.

***

Pokum se levantó, el susurro de la corriente de un río cercano le había despertado, el sol brillaba, y hacía a la figura, envuelta en sus ropajes negros, digna de admirar. Parecería el mismísimo Darakan, si no fuese por las tiras verde esmeralda que delimitaban cada parte de su túnica, y evidentemente, porque aunque grande, era un simple humano. Pokum miró a su alrededor como intentado encontrar algo, o a alguien, pero sus ojos solo encontraron el bosque en el que había pasado el día anterior.

Pokum se dirigió hacia el río para refrescarse un poco y continuar su camino. Roht su fiel mastín de aspecto lupino, se divertía en el agua, mientras tanto Pokum se perdió en sus pensamientos, y al cabo de un rato se dio cuenta que había perdido demasiado tiempo, por la altura del sol serían aproximadamente las nueve o las diez de la mañana, Pokum y Roht debían continuar su camino.

Pokum silbó fuerte, Roht se acerco y juntos empezaron a caminar hacia el oeste...

...Continuará...

...

Eran las cuatro de la tarde y por la clientela que había en la taberna la tarde no sería muy ajetreada, así que Rinet pensó en pedir permiso a su padre para abandonar la posada e ir a la ciudad, con el dinero que tenia ahorrado podría comprar un libro nuevo.

-Padre, ¿podría ir hoy a la ciudad?, mmm, me gustaría ir a ver a un par de viejos amigos - Dijo Rinet intentando ocultar su verdadera intención.

-Esta bien, hace tiempo que no tienes una tarde libre, pero antes dime la verdad, ¿que vas a hacer en la ciudad? Espero que no sea comprar un estúpido libro.- añadió buscando la mirada de Rinet, era demasiado astuto como para creerse esa barata excusa.

Rinet miró hacia otro lado evitando la mirada interrogadora de su padre, mientras pensaba algo que pudiese convencer a su padre.

Bueno, haz lo que te plazca, aunque sabes que no me gusta que mal gastes tu dinero de esa forma.

Y así Rinet consiguió marchar a la ciudad, el viaje sería largo una hora andando, ya que el caballo de la familia solamente lo podía utilizar para alguna emergencia.

Pasó el viaje sin ningún problema, ni contratiempo, era un buen día para viajar, pronto divisó en la lejanía la ciudad de Eshin. Antes era conocida como la ciudad Marfil, hasta que la gran invocación Eshin protegió la ciudad de ser devastada por las artes mágicas de un grupo de magos que se habían vuelto locos por conseguir más poder y renombre. Según dicen un invocador, utilizó todo su poder para invocar al semi-dios, que se tengan datos, es la única vez que se ha invocado a una de las míticas invocaciones. Actualmente ni los más poderosos invocadores puede traerles y el conocimiento para traer: a Darakan, a Eshin o a alguno de sus hermanos, se perdió junto con el héroe anónimo que evitó la destrucción de la ciudad.

Rinet se dirigió hacia la biblioteca a buscar algún libro interesante, pasaran un par de horas hasta que se decidió por un libro antiguo. Era una serie de historias que hablaba de las invocaciones míticas, estaba escrito por un invocador, que había recopilado diferentes historias de distintos invocadores de otras tantas invocaciones, lo cual no hacía que el libro fuese muy fiable. Pero aún así sería un buen libro de historias, con el que Rinet pasaría unas buenas horas.

Una vez con el libro en sus manos, Rinet dio una vuelta por la ciudad, siempre tan bulliciosa y animada, con sus blancas paredes, le traía buenos recuerdos, de cuando el estudiaba. A lo lejos vio a uno de sus viejos amigos de la infancia, apenas había cambiado, era mas fuerte pero sus facciones seguían exactamente igual. Estuvieron hablando largo y tendido, de los viejos compañeros, y de sus actuales profesiones, Alfred había entrado a servir en el ejercito de la ciudad, no era un gran trabajo pero no le faltaba ni comida ni alojamiento y aunque poco algo le pagaban. Llegó el ocaso y Rinet marcho otra vez hacia casa, no le gustaba viajar de noche, ya que los caminos se volvían bastante inseguros.

...Continuará...

jueves, junio 16, 2005

Pokum

Pokum se levantó, el susurro de la corriente de un río cercano le había despertado, el sol brillaba, y hacía a la figura, envuelta en sus ropajes negros, digna de admirar. Parecería el mismísimo Darakan, si no fuese por las tiras verde esmeralda que delimitaban cada parte de su túnica, y evidentemente, porque aunque grande, era un simple humano. Pokum miró a su alrededor como intentado encontrar algo, o a alguien, pero sus ojos solo encontraron el bosque en el que había pasado el día anterior.

Pokum se dirigió hacia el río para refrescarse un poco y continuar su camino. Roht su fiel mastín de aspecto lupino, se divertía en el agua, mientras tanto Pokum se perdió en sus pensamientos, y al cabo de un rato se dio cuenta que había perdido demasiado tiempo, por la altura del sol serían aproximadamente las nueve o las diez de la mañana, Pokum y Roht debían continuar su camino.

Pokum silbó fuerte, Roht se acerco y juntos empezaron a caminar hacia el oeste...

...Continuará...

miércoles, junio 15, 2005

Desvarios

Y la cuestión es ¿ Porque no iba yo a hacer un blog? Eso si, no espereis que vaya a poner cosas de mi vida personal. He pensado que puedo hacer esto para ir escribiendo diferentes tonterias que se me vayan ocurriendo. Y tal vez hacer un libro en Inet. Jejejejejeje

Capítulo 1

Amanecía en la vieja posada Esmeralda, como siempre, el ambiente estaba viciado, y solo un par de borrachos estaban tirados encima de las mesas durmiendo la mona. Cerca de allí se encontraba Rinet, haciendo ejercicio, como todas las mañanas. Según su padre le decía era importante que hiciese el ejercicio matutino ya que en la taberna a veces tenían que parar los altercados.

El día transcurrió con normalidad, sirviendo desayunos, limpiando, sirviendo comidas, y como siempre entre rato y rato Rinet aprovechaba para estudiar, como su sabia madre decía, no sólo un cuerpo fuerte hace al héroe.

Rinet siempre vivió con esa idea en la cabeza, por mucho que su padre le dijese una y otra vez, que olvidase esas historias de héroes que solo eran fantasías de algún estúpido escritor. A él le encantaban esas historias, por mucho que fuesen falsas, pero era su sueño salir de la posada.

... Continuará...